sábado, 16 de agosto de 2014

Repite conmigo: HOY SERÉ LIBRE

Repite conmigo: HOY SERÉ DUEÑO DE MIS EMOCIONES
Mis estados de ánimo subirán y bajaran tal como lo hacen los ciclos de la  naturaleza. Si ofrezco a mis entorno pesimismo, no avanzare, si les ofrezco claridad,  entusiasmo y alegría, mi tiempo me producirá cosechas. Es débil aquel que permite  que sus pensamientos controles sus acciones, es fuerte aquel cuyas acciones  controlan sus pensamientos. Hoy seré dueño de mis emociones.  Si me siento incompetente recordaré el éxito del pasado. Si me siento insignificante,  recordaré mis metas. Estaré atento a todos mis estados de desanimo y les plantearé  batalla antes de que me suman en la autocompasión, no seré un esclavo de mis emociones.  

Repite conmigo: PERSISTIRÉ

Repite conmigo: PERSISTIRÉ HASTA ALCANZAR EL ÉXITO

De aquí en adelante reconoceré que todos los días la vida me pone a prueba en igual  forma. Si persisto, si sigo probando, si continúo, alcanzaré el éxito. Soy un león y me  niego a hablar, a caminar o a dormir con las ovejas. Me abstendré de escuchar a  aquellos que lloran y se quejan de lo amarga que es la vida para ellos, porque la enfermedad es contagiosa. No me  corresponde a mí saber cuantos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta,  persistiré.. Nunca sabemos cuan cerca del éxito estamos.

viernes, 15 de agosto de 2014

Repite conmigo: Nueva vida



HOY COMIENZO UNA NUEVA VIDA...





Cambiaré mi piel que ha sufrido durante tanto tiempo el fracaso y la mediocridad. Hoy nazco de nuevo en un lugar en donde reina la abundancia. Recogeré los mejores frutos sembrados por los mas sabios que estuvieron antes que yo, de generación en generación. Hoy atraeré sobre mí el éxito y una nueva vida me espera. La carrera que he escogido está llena de oportunidades. Hoy no fracasaré como aquellos que se quedaron solo en sus sueños.

Repite conmigo: Amor y éxito



SALUDARE ESTE DÍA CON AMOR EN MI CORAZÓN




Haré del amor el arma más poderosa y nadie a quien yo visite podrá defenderse de su fuerza. Saludaré este día con todo el amor de mi corazón. Contemplaré todas las cosas de aquí en adelante con amor. Elogiaré a mis enemigos pues son el reflejo de mis carencias y defectos. Nunca cederé ante el chisme y a la difamación. Cuando sienta la tentación de criticar, revisare mi interior buscando eso que me molesta. Cuando me sienta inspirado a elogiar, lo haré a los cuatro vientos, al igual que lo hacen los pájaros, el viento o el mar sin temor a las miradas. Amaré a todas las clases de hombres porque cada uno tiene cualidades dignas de ser admiradas, aunque quizás estén ocultas. Derribaré la muralla de sospecha y de odio que han construido alrededor de sus corazones. Edificaré puentes para llegar por ellos a sus almas .Amaré tanto a ricos como a humildes a reyes como a ancianos y a jóvenes como a feos porque en todos vive la misma chispa divina.

lunes, 4 de agosto de 2014

Magia Cuántica II

La mente universal es la coreógrafa de todo lo que sucede en miles de millones de galaxias y hace su trabajo con una precisión exquisita y con una inteligencia inquebrantable. Su inteligencia es máxima y suprema e impregna cada fibra de la existencia: desde la más pequeña hasta la más grande, desde el átomo hasta el cosmos. Todo lo que vive es expresión de esta inteligencia. Y esta inteligencia actúa a través de las siete leyes espirituales.
Si miramos cualquiera de las células del cuerpo humano, a través de su funcionamiento veremos la expresión de estas leyes. Cada célula, sea del estómago, del corazón o del cerebro, se origina en la ley de la potencialidad pura. El ADN es el ejemplo perfecto de  la potencialidad pura; en realidad, es la expresión material de ella. El mismo ADN que hay en todas las células del cuerpo, se expresa de diferentes maneras para cumplir los requisitos particulares de cada una.
Cada célula opera además a través de la ley del dar. Una célula vive y permanece sana cuando está en estado de equilibrio. Este estado es de realización y armonía, pero se mantiene a través de un constante dar y recibir.
Cada célula da y apoya a las demás, y a cambio recibe alimento de ellas. La célula permanece en estado de flujo dinámico, el cual jamás se interrumpe. En realidad, el flujo es la esencia misma de la vida de la célula. Y solamente manteniendo este flujo de dar puede la célula recibir y, por tanto, continuar con su existencia vibrante.
Las células ejecutan con suma perfección la ley del karma, porque incorporada en su inteligencia está la respuesta más apropiada, precisa y oportuna para cada situación que se presenta.
Las células también ejecutan con suma perfección la ley del menor esfuerzo: cumplen su trabajo con tranquila eficiencia, en un estado de sosegada vigilancia.
Por medio de la ley de la intención y el deseo, cada intención de cada célula utiliza el infinito poder organizador de la inteligencia de la naturaleza. Hasta una intención simple como la de metabolizar una molécula de azúcar desencadena inmediatamente una sinfonía de sucesos en el cuerpo para secretar las cantidades exactas de hormonas en el momento preciso, a fin de convertir la molécula de azúcar en pura energía creativa.
Desde luego, cada célula expresa la ley del desapego. No se aferra al resultado de sus intenciones. No duda ni tropieza porque su comportamiento es función de una  conciencia centrada en la vida y en el momento presente.
Cada célula también expresa la ley del dharma.

Debe descubrir su propia fuente, el yo superior; debe servir a sus congéneres y expresar su talento único. Las células del corazón, del estómago, del sistema inmune,  todas se originan en el yo superior, el campo de la potencialidad pura. Y como están directamente enlazadas con ese computador cósmico, pueden expresar sus talentos únicos con toda facilidad y conciencia  atemporal. Sólo expresando sus talentos únicos pueden mantener tanto su propia integridad como la de todo el cuerpo. El diálogo interno de cada una de las células del cuerpo humano es: "¿Cómo puedo ayudar?" Las células del corazón desean ayudar a las células del sistema inmune, y éstas desean ayudar a las del estómago y a las de los pulmones, y las células del cerebro se dedican a escuchar y ayudar a todas las demás. Cada una de las células del cuerpo humano tiene solamente una función: ayudar a todas las demás.
Observando el comportamiento de las células de nuestro cuerpo, podemos ver la expresión más extraordinaria y eficiente de las siete leyes espirituales. Ésa es la genialidad de la inteligencia de la naturaleza.
 Las siete leyes espirituales del éxito son principios poderosos que nos ayudarán a alcanzar el dominio de nosotros mismos. Si prestamos atención a estas leyes y ponemos en práctica los ejercicios propuestos, veremos que podremos hacer realidad cualquier cosa que deseemos  toda la abundancia, todo el dinero y todo el éxito que deseemos. También veremos que nuestra vida se volverá más alegre y próspera en todo sentido, porque estas leyes también son las leyes espirituales de la vida, aquéllas que hacen que vivir valga la pena.
Existe una secuencia natural para aplicar estas leyes en la vida diaria, la cual puede ayudarnos a recordarlas.
La ley de la potencialidad pura se experimenta por medio del silencio, de la meditación, del hábito de no juzgar, de la comunión con la naturaleza, pero es activada por la ley del dar. El principio consiste en aprender a dar lo que se busca. Así es como uno activa la ley de  la potencialidad pura. Si buscamos abundancia, demos abundancia; si buscamos dinero, demos dinero; si buscamos amor, aprecio y afecto, aprendamos a dar amor, aprecio y afecto.
Por medio de nuestros actos en la ley del dar, activamos la ley del karma. Si creamos un buen karma, éste nos facilitará todo en la vida. Notaremos que no necesitamos mayor esfuerzo para satisfacer nuestros deseos, lo cual nos lleva automáticamente a comprender la ley del menor esfuerzo. Cuando todo ocurra con facilidad y sin esfuerzo, y todos nuestros deseos se cumplan sin cesar, espontáneamente comenzaremos a comprender la ley de la intención y el deseo. Cuando nuestros deseos se cumplan sin esfuerzo, nos será fácil practicar la ley del desapego.
Por último, cuando comencemos a comprender todas estas leyes, comenzaremos a concentrarnos en nuestro verdadero propósito en la vida, lo cual lleva a la ley del dharma. A través del uso de esta ley, expresando nuestros talentos únicos y satisfaciendo las necesidades de los otros seres humanos, empezaremos a crear lo que deseemos, cuando lo deseemos. Nos volveremos despreocupados y alegres, y nuestra vida se convertirá en la expresión de un amor sin límites.
Somos los viajeros de una travesía cósmica -polvo de estrellas danzando y girando en las corrientes y los torbellinos del infinito. La vida es eterna, pero las expresiones de la vida son efímeras, momentáneas, transitorias. Siddharta Gautama, el Buda, fundador del budismo, dijo una vez:   Esta existencia nuestra es tan transitoria como las nubes del otoño. Observar el nacimiento y la muerte de los seres es como mirar los movimientos de una danza. Una vida es como un relámpago en el cielo, que se desliza veloz como un torrente por la pendiente de una montaña.


 Nos hemos detenido momentáneamente para encontrarnos unos a otros, para conocernos, amarnos y compartir. Este es un momento precioso, pero transitorio. Es un pequeño paréntesis en la eternidad. Si compartimos con cariño, alegría y amor, crearemos abundancia y alegría para  todos. Y entonces este momento habrá valido la pena. 

Dioses celtas: ANGUS

ANGUS MAC OG / ANGUS OF THE BRUGH / OENGUS OF THE BRUIG / ANGUS MAC OC (mac ok): Irlanda. “Hijo Joven”. Uno de los Tuatha De Danann. Poseía un arpa de oro con la que producía una música irresistiblemente suave. Sus besos se transformaban en pájaros portadores de mensajes de amor. Tenía un “brugh” (palacio de hadas) en las orillas del Boyne. Dios de la juventud, del amor y de la belleza.

domingo, 3 de agosto de 2014

Magia cuántica y las 7 leyes espirituales. deepak chopra

·         CÓMO APLICAR LA LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
 Pondré a funcionar la ley de la. Potencialidad pura comprometiéndome a hacer lo siguiente:
 1) Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser. También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.
 2) Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente. Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor. En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.
 3) Practicaré el hábito de no juzgar. Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.

Ritual de protección…

Un martes, a la hora más conveniente para usted y cuando esté seguro de que no va a ser molestado, prepare el altar y purifique los instrumentos. Ponga en el platillo de las ofrendas un puñado de pétalos de artemisa, un lirio blanco, algunas hojas de laurel, un ramillete de sauce, una rama de coral, un clavo usado, un cristal de cuarzo ahumado y un trocito de turmalina negra.

Encienda un carboncillo y fumigue la estancia con incienso compuesto por madera de sándalo, granos de incienso, agujas de romero, hojas de laurel y diez gotas de aceite esencial de hipérico.

sábado, 2 de agosto de 2014

Ritual para el trabajo…

Prepare el altar con todo lo necesario para realizar el ritual, abra el círculo y purifique los instrumentos.
Ponga sobre el platillo de las ofrendas un puñado de pétalos de girasol, siete monedas doradas, una flor amarilla, un trocito de ámbar, una pepita de oro o un tracito de pirita y una cinta amarilla.
Encienda un carboncillo y fumigue la estancia con incienso compuesto por madera de sándalo, granos de mirra, hojas de albahaca, semillas de eneldo o de hinojo y diez gotas de aceite esencial de manzanilla.

Ritual para la salud...

Prepare el altar con todo lo necesario para realizar el ritual, abra el círculo y purifique los instrumentos.
Coloque sobre el platito de las ofrendas un puñado de pétalos de hipérico, una flor blanca, unos trocitos de piel de naranja amarga, algunas agujas de pino, un cuarzo rosa, tres nueces y una cinta amarilla.
Prenda un carboncito y fumigue la estancia con incienso compuesto por madera de sándalo, granos de incienso, hojas de laurel, hojas de salvia y diez gotas de aceite esencial de hipérico.

viernes, 1 de agosto de 2014

Ritual para encontrar a la Diosa…

Prepare el altar con todo lo necesario para realizar el ritual, abra el círculo y purifique los instrumentos.
Ponga en el platillo de las ofrendas un puñado de pétalos de rosa, algunas hojas de laurel, un lirio blanco, una cinta blanca, un cristal de cuarzo hialino y un trocito de adularia.
Encienda un carboncillo y fumigue la habitación con un incienso compuesto por madera de sándalo, granos de benjuí, hojas de tuya, flores de artemisa y diez gotas de aceite esencial de jazmín. Encienda una vela de color blanco o plateado y haga un ejercicio de enraizamiento.
Piense intensamente en la divinidad que está en la naturaleza y en usted, véala personificada en una muchacha, una mujer madura y una anciana que va a su encuentro y le sonríen.
Recite esta plegaria: Yo te invoco, antiguas madres, fuerzas antiguas de lo femenino, señoras de la vida de los hombres, dueñas de los sentimientos y de las emociones, ustedes que son tres pero son una, la única Gran Diosa.

Ritual para el perfeccionamiento interior…

Prepare el altar con todo lo necesario para realizar el ritual, abra el círculo purifique los instrumentos.
Ponga en el plato de las ofrendas un puñado de pétalos de artemisa, un lirio blanco, algunas hojas de laurel, un ramillete de sauce, un cristal de cuarzo hialino y un pedazo de aguamarina.
Prenda un carboncillo y fumigue la habitación con incienso compuesto por madera de sándalo, granos de incienso, flores de acacia y de jazmín y diez gotas de esencia de muguete.
Encienda una vela de color azul oscuro o violeta y haga un ejercicio de enraizamiento. Piense intensamente en su recorrido interior, en lo que está viviendo, en su evolución espiritual, en las cosas que está aprendiendo y en los maestros que le ayudan.

FLORES, PLANTAS, ÁRBOLES Y HIERBAS…

Desde siempre la magia ha recurrido a las hierbas y a las flores para realizar rituales, ofrendas, filtros y pociones. De hecho, cada hierba tiene un significado simbólico preciso y posee una particular vibración energética que la caracteriza, además de unos principios activos que pueden curar problemas físicos y espirituales.
Para todas aquellas aplicaciones que se pueden definir como de uso externo, es posible que uno mismo recoja las hierbas que necesita, pero, en el caso de tisanas, decocciones y otros preparados, es siempre preferible adquirirlas en las herboristerías para estar seguras de que no son nocivas. Se pueden utilizar tanto frescas como secas.
En el primer caso, las flores pueden adornar el altar, dentro de un jarrón de cristal blanco, o bien se pueden dejar las corolas flotando en el agua dentro de un recipiente transparente. Para el segundo caso, se puede optar por aprender a secar las flores, que se queman junto al incienso sobre el carboncillo para realizar las fumigaciones rituales, o por comprarlas directamente en la herboristería, si bien no todas las que se utilizan en la magia pueden encontrarse en el mercado, porque cuando no cuentan con poderes terapéuticos no se ponen a la venta.
Las plantas más comunes, como el romero, la salvia, la albahaca o la lavanda, se pueden comprar en los supermercados o en los centros de jardinería, o bien se pueden cultivar en la terraza: en general, requieren pocos cuidados y, a cambio, ofrecen buenos servicios. Cuando nuestras plantas tengan muchas hojas, se eliminan algunas y se pone cierta cantidad a secar en una bolsita de papel, que se cuelga en un lugar cubierto pero aireado, como por ejemplo una terraza.