El invierno trae
consigo días grises, frío y nieve. Los pájaros emigran hacia tierras más
cálidas y los árboles se quedan sin hojas. Los campesinos no tienen tanto
trabajo como el resto del año, pero las hadas del invierno emprenden una
intensa actividad. Se ocupan cuidadosamente de los árboles y las plantas
perennes, como el pino o el boj, y lo verifican con su energía espiritual, y
previenen o reparan los daños que pueden ocasionar la nieve y el frió en los
arbustos más frágiles. Al igual que las hadas de otras estaciones, las del
invierno están perfectamente preparadas para su tarea, e incluso sus vestidos
se confunden con los colores de la vegetación invernal. Desde los limpios tonos
blancuzcos de las hadas del lirio de invierno y del endrino, los amarillos de
los elfos del tejo y de la pequeña hada del bonetero, y el violáceo del elfo de
la ortiga muerta. Y es que los colores que lucen las hadas y los elfos del
invierno se corresponden con los de las plantas y las flores a los que están
vinculados.
martes, 9 de septiembre de 2014
HADAS DEL INVIERNO
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