–Tienes razón, como siempre –declaró
la duquesa–,
¡con qué claridad eres capaz
de decir las cosas!
Virgo es el signo de la Virgen , pero es mejor no
tomarse el simbolismo demasiado al pie de la letra. Puedo asegurar a mis
lectores que haber nacido en septiembre no es garantía de virginidad. Aunque muchos
Virgo de ambos sexos se aferren a su soltería, también hay muchos Virgo que
terminan por avenirse a la bienaventuranza del connubio. Es posible que no lo
hagan llevados por un súbito estallido de fuego y de pasión, porque el
matrimonio no es el estado natural para los seres de Virgo, aunque es
sorprendente cuantos de ellos llegan a dominar esta forma de trabajo en equipo,
mostrándose casi siempre muy dedicados a su familia.
Casado o soltero, es
bastante fácil detectar a Virgo en público. Por una parte, no estará haciendo
mucho ruido; no es exactamente parlanchín, y se destacará por su condición de
solitario. (¿Ves ese hombre callado y atractivo, allí en el rincón, con el
diccionario bajo el brazo? ¿El que tiene un mecanismo mental de relojería que
registra pulcramente las horas y metódicamente toma nota de los menores
detalles? Si te fijas bien, casi podrás verlo medir cada minuto para darle todo
su valor.
¿Ves esa muchacha
retraída de hermosos ojos dulces, que espera el autobús? Fíjate en la pulcritud
de sus guantes blancos, en su actitud tranquila. En la mano tiene las monedas
exactas para el billete. Jamás se le ocurriría pedir que en el autobús le
cambiaran un billete grande. Es Virgo.
Si andas en busca de
estos perfeccionistas, las reuniones sociales no son el mejor coto de caza. Es
más probable que los encuentres en la oficina, trabajando horas extras, que
demostrando su carácter sociable en un coctel. Para Virgo no es fácil relajarse
lo suficiente para disfrutar sin aprensión de los placeres sociales, porque
básicamente se siente incómodo entre la multitud. A veces, por pura
frustración, hace el intento de adaptarse a la rutina de alguna fiesta, pero la
llamada del deber es demasiado insistente para permitirle mucha frivolidad. En
ocasiones, Virgo puede conseguir que Capricornio parezca un tipo divertido, lo
que ya es mucho decir. Será raro que veas a Virgo haciendo pompas de jabón o
levantando castillos de arena. Está demasiado ocupado para sonar despierto, y
por la noche, generalmente, llega demasiado cansado para pensar en hacer
peticiones a las estrellas.
Lo primero que
observarás en un nativo típico de Virgo es la decidida impresión que da de
tener un grave problema y de estar luchando mentalmente por resolverlo... o por
lo menos, la vaga sensación de estar secretamente preocupado por algo. Es
probable que así sea. Para Virgo, estar preocupado es natural. Hasta se podría
decir que tiene cierto afectuoso apego al hábito. Es algo intangible y elusivo,
pero su encantadora sonrisa siempre parece estar escondiendo una gran
inquietud.
Aunque el ascendente y
otras posiciones natales puedan modificar la figura típicamente magra, generalmente
puedes esperar una estructura como si fuera de alambre y unos ojos excepcionalmente
bellos y tranquilos. Es frecuente que uno casi pueda verse reflejado en ellos;
expresan la inteligencia y la claridad de pensamiento. En los rasgos de Virgo
hay una pureza y una tranquilidad de expresión que parecen la negación de sus
secretas preocupaciones. La mayoría de ellos son gente muy atractiva, de nariz,
orejas y labios bien diseñados. No carecen ciertamente de gracia y encanto, y
pueden mostrar cierta vanidad que irrumpe en raros momentos. Nunca les
satisfacen las fotografías que les toman, y son sumamente remilgados con su
aspecto, tanto si se trata de una película como en persona. Si eres observador,
ya los encontrarás retocándose frente al espejo, cuando creen que nadie les
mira. Siempre están bien vestidos, con un gusto generalmente meticuloso, aunque
conservador. Maurice Chevalier, que era Virgo, prefería que lo tomaran por
sorpresa sin una canción, pero no sin la flor en el ojal y el alfiler de
corbata.
Las personas Virgo son
normalmente menudas, nunca gigantescas, pero musculosas, y están dotadas de
mucha mas fuerza de lo que da a entender su apariencia de fragilidad. Son
capaces de aguantar un trabajo más intenso, y durante un tiempo más largo que
gente regida por signos más fuertes y recios... siempre que durante esa
actividad puedan evitar un colapso nervioso. Por más que exteriormente se muestren
capaces y serenos, su angustia interior les carcome, alterándoles la digestión
y el equilibrio emocional. Lo que se oculta tras los nervios destrozados de más
de un Virgo es esa tendencia a aceptar mas trabajo del que pueden hacer sin
riesgo, y después esforzarse hasta no poder mas para cumplir con los compromisos
asumidos. Son gente nacida para ser tranquila y apacible, cuando sus complejos
y delicados mecanismos funcionan sin problemas y sin que la fatiga cerebral
trabe los engranajes.
Son incuestionablemente
gente confiable y sincera, pero sin embargo, son capaces de fingir una enfermedad
cuando no quieren hacer algo o ir a alguna parte. En esas ocasiones, pasa a
primer plano su talento latente de actor. Ocasionalmente, consiguen auto
convencerse de esas enfermedades imaginarias, pero el ojo frío y la cabeza
despejada de la gente regida por Mercurio hacen que la mayor parte de tales
autoengaños sean de vida breve. Son minuciosos y pulcros en su arreglo, sus
comidas, su trabajo y sus romances. ¿Tu prolijo amigo Virgo da la impresión de
que acabara de salir de la ducha? Pues probablemente es así. Se baña o se ducha
con más frecuencia que tres o cuatro de tus amigos de otros signos, todos
juntos. También tiene ideas muy precisas sobre la salud, poca paciencia con la
haraganería, y se hace muy pocas ilusiones sobre la vida y la gente, aun cuando
esté enamorado. Sea hombre o mujer, un romance jamás tiende ante los ojos de
Virgo un velo tan espeso que le impida ver las maculas e inconvenientes de la
relación o de su pareja. Para decirlo con una expresión popular, los de este
signo <<saben bien donde pisan>>, aunque al Virgo amante de la
corrección del idioma le disgusten estas frases.
Claro que no debes
formarte la idea de que toda la gente que nació a fines de agosto o en
septiembre es remilgada, quisquillosa y dogmática. Son muchos los Virgo que
muestran un inteligente humor mercuriano –si atiendes a sus observaciones al
margen– e irradian un especial encanto mercuriano muy difícil de resistir. Con
decir que Sofía Loren es Virgo, creo que ese punto ya queda resuelto de una vez
por todas. Tal vez te encuentres con algún Virgo que ande tan ocupado
manteniendo limpios y en orden los rincones de su mente que se haya descuidado
en cuanto a su vestimenta o a su ambiente, y eso puede despistarte en el primer
momento. Pero espera, que tarde o temprano le verás recogiendo un alfiler de la
alfombra, cepillándose el pelo o sacándose una hilacha del hombro.
Aunque suenen muy pocos sueños imposibles, es frecuente que
Virgo presente un rasgo incongruente: parece un fascinante soñador, como Si
estuviera envuelto en ese mismo arco iris en el cual su mentalidad lógica se
niega a creer.
Cuando se sienten molestos por la vulgaridad, la estupidez o
el descuido, los nativos de Virgo pueden ponerse súbitamente hoscos,
irritables, gruñones y nerviosos, pero por lo general son gente muy dulce, muy
grata de tener cerca, especialmente en un cuarto de enfermo. Algunas de las
mejores enfermeras, llenas de eficiente compasión y modelos de pulcra
capacidad, han nacido bajo este signo. Cuando te duela la cabeza, lo más
probable es que sea tu amigo Virgo quien corra a la farmacia. Y si estás en
casa de él, no necesitará ir muy lejos, porque probablemente allí mismo tendrá
una farmacia en miniatura. En el cuarto de baño, el botiquín estará cargado de
remedios para el dolor de estómago, el estreñimiento, las afecciones hepáticas
o la acidez. Échale un vistazo alguna vez. Virgo jamás tomará una medicina a
menos que conozca todos sus componentes y sepa como actúan, de modo que podrá
decirte con total conocimiento de causa que será mejor para tu dolor de cabeza,
según que sea lo que lo haya causado. Cuando viaja, es frecuente que lleve
consigo la farmacia portátil; hasta puede llevar un maletín de mas, solamente
para frascos y píldoras, y si está acostumbrado a determinada marca de jabón o
de colonia, pues también irá al maletín. Sería un desastre para Virgo quedarse
varado en una ciudad donde no vendieran lo que está acostumbrado a usar.
Generalmente, compra los jabones y artículos de tocador por cajas, porque sale
más barato –o en todo caso, por docena–, y esa es otra de las razones de que no
le guste comprar cosas cuando viaja. Hay casos en que un nativo de Virgo llega
a viajar con su propia provisión de agua. No te rías... ¿no sabes lo que puede
pasarle al estómago de una persona cuando ciertos cuerpos extraños se
introducen en el sistema digestivo, suspendidos o disueltos en un agua desconocida?
Pues Virgo puede decírtelo. Son gente que cuando tiene hábitos, pues tiene
hábitos, y salir de vacaciones o hacer un viaje de negocios no es excusa para
romperlos. Si en casa Virgo está acostumbrado a guardar los calcetines en el
cajón del medio de la cómoda, a la izquierda, allí irán los calcetines en la
habitación del hotel. Y si es una de esas cómodas que no tienen más que tres
cajones grandes y no puede optar por el de la derecha o el de la izquierda,
pues ya tendrá para cavilar un rato. Es posible que termine por dejarlos en la
maleta, pero no dormirá tranquilo. A la mañana siguiente, la camarera del
comedor del hotel aprenderá inmediatamente que si Virgo dice que quiere los
huevos pasados por agua tres minutos, no quiere decir que dos minutos cuarenta
y cinco segundos. Y que pedir las tostadas bien hechas no significa quemadas.
Además, la atención que presten a esos detalles influirá decididamente sobre
las propinas.
Un nativo de Virgo puede criticar algo que tú digas con
argumentos tan rebuscados que te vuelvan loco, pero si te ve en un aprieto,
será él quien se apresure a volver a poner las cosas en orden, sin otro afán
que el de ser útil. Si el trabajo en que estás metido te tiene tan sumergido en
detalles enervantes que desesperas de poder terminarlo a tiempo, Virgo se
arremangará de buena gana para ayudarte. No son motivos egoístas los que le
llevan a hacerse cargo de las cosas cuando ve que algo está hecho un lío; es
que su ordenada mentalidad mercuriana no puede soportar las demoras, los
detalles descuidados ni la confusión de objetivos. Hasta es posible que se
ponga a enderezar las cosas antes de que se lo pidan, sin intención de ser
impertinente, porque para él es algo instintivo poner orden en el caos. De
entre tus invitados, será el que alegremente te ayude a ordenar la casa después
de la fiesta, pero será también el que advierta de inmediato que pusiste
cuidadosamente una revista sobre la mesa del café para disimular una mancha, y
que arreglaste los almohadones del sofá de modo que no se vieran las quemaduras
de cigarrillos.
Como Libra, Virgo es rápido para negar sus hábitos y rasgos
de carácter. Es aparentemente ciego para sus propios defectos, e incapaz de ver
sus debilidades bajo la misma clara luz que le permite ver las de los demás.
Pero la verdad es que Virgo las ve, y las ve con tal riqueza de detalles que no
puede soportar que se hable de ellas en términos generales. Intenta decir a un
Virgo típico que es criticón, caviloso, remilgado, prolijo hasta el exceso o
que se preocupa en demasía por su dieta y su salud, y verás cómo lo niega de
plano. ¿Quién, él? Él no es así, que tontería. Todavía guardo una carta de diez
páginas que me envió una ama de casa Virgo, escrita con una letra pulcra y
diminuta, donde me detalla cuidadosamente todas las razones por las cuales las
descripciones de su signo solar no se ajustan a ella, sin darse cuenta ni por
un momento de que la misma pulcritud y minuciosidad con que expresa sus quejas
la traicionan.
<<Es que yo no soy prolija –escribe–. Mi casa es un
desorden espantoso>>, Luego continúa: <<Después de todo, tengo dos
niños muy pequeños que lo ensucian continuamente todo hasta volverme loca. Todo
el día estoy recogiendo lo que ellos desordenan>>. (A renglón seguido
enumera minuciosamente todas sus interminables obligaciones domésticas, una por
una, con muchísimo cuidado.) <<Trato de conservar cada cosa en su lugar,
y jamás pierdo el tiempo leyendo o viendo la televisión como mis vecinas, pero
así y todo las cosas todavía no están en orden cuando llega mi marido a cenar.
No creo que él tenga derecho a quejarse, porque yo sigo trabajando hasta
después de medianoche, cuando él duerme, para tener la casa ordenada por la
mañana. Jamás podría preparar el desayuno en una cocina sucia. En la suciedad
proliferan los microbios, y la enfermedad se apodera pronto de una familia.
Pero antes de que él se vaya al trabajo, todo es otra vez un desorden, así que
eso de la pulcritud de Virgo me fastidia de verás. En realidad, yo no soy
prolija, ni tampoco me preocupo en exceso ni soy hipocondríaca. Jamás critico a
mi marido cuando se equivoca con el saldo del banco, no muchas veces, en todo
caso, porque no es eso lo que le corresponde a una mujer... Me gustaría ser
prolija, pero con los niños y todo lo demás, ¿qué puedo hacer? Realmente, si
pudiera usted ver cómo...>> y sigue y sigue. (Naturalmente, tuvo buen
cuidado de incluir un sobre con el sello, con su nombre y dirección, para la
respuesta.) En la última línea de su carta insistía: <<¿Puede usted decirme
por que las descripciones de mi signo solar no se ajustan nada a mí?>>.
Siempre pienso que algún día haré enmarcar esas páginas y las colgaré en la
pared, bajo un símbolo de Virgo.
No es nada difícil distinguir al nativo de este signo en una
habitación llena de gente: es incapaz de estarse mucho tiempo quieto. Después
de un rato se le verá visiblemente inquieto y empezará a pasearse o a cambiar
de lugar las sillas como un títere, transmitiendo una vaga sensación de
urgencia, como si le esperaran en alguna otra parte y se hubiera retrasado. Al
mismo tiempo, su rostro exhibirá una tranquilidad un poco como de máscara. Es raro que todo el daño que
puede causar la intensidad nerviosa de Virgo se manifieste del todo
exteriormente, pero sin duda por dentro es capaz de alterarle todo el sistema
digestivo. Por eso es tan frecuente que lleven consigo un tubo de pastillas
para el estómago.
Es importante que hablemos aquí del todavía invisible
planeta Vulcano, el verdadero regente de Virgo, ya que se dice que su
descubrimiento es inminente. El descubrimiento del verdadero regente de un
signo cambia la característica de los nativos del mismo. Para dar un ejemplo,
durante el período en que tanto Acuario como Capricornio estaban regidos por
Saturno, las personas nacidas en febrero, como Abraham Lincoln, mostraban
claramente los rasgos melancó1icos de ese planeta. Pero cuando –en su debido
momento en el plan universal– fue descubierto Urano (el símbolo de la
electrónica y del espacio, y el verdadero regente de Acuario), la gente de este
signo empezó a reflejar las cualidades del inquieto descubrimiento y a mostrar
una personalidad mas eléctrica, impredecible y progresista, como la del Acuario
regido por Urano que fue Franklin D. Roosevelt. Muchos astrólogos creen que en
pocos años más Vulcano, el planeta del trueno, se hará visible a través de los
telescopios. Poco antes o poco después de que Vulcano se acerque a la Tierra lo suficiente para
hacerse visible, los Virgo que ya viven, lo mismo que los que nazcan en el
futuro, perderán buena parte de la presión de Mercurio que provoca actualmente
su tensión nerviosa, ya que Mercurio es mas compatible con Géminis, signo de
aire, que con Virgo que es signo de tierra. El tonante Vulcano conferirá
también a Virgo su herencia astrológica de valor y confianza, liberándole de
muchas de sus inhibiciones típicas. Después del descubrimiento de Vulcano, el
único planeta que quedara por identificar, de acuerdo con antiguas predicciones
será Apolo, el verdadero regente de Tauro. Entonces cada signo solar responderá
a las vibraciones del regente que le es propio, y habrá doce signos y doce
cuerpos celestes. Es interesante señalar que en la mitología griega, Vulcano es
el dios cojo de mentalidad brillante. Son muchos los nativos de Virgo que
cojean ligeramente o que tienen alguna característica peculiar o desusada en su
porte o su manera de andar.
No son gentes que se muestren derrochadoras ni con sus
afectos ni con el dinero. Normalmente prudentes en ambos aspectos, su amor se
manifiesta de forma tranquila y constante, con poca ostentación, y manejan el
dinero con la misma mesura conservadora. Un rasgo extraño es que, dispuestos
como están a ofrecer sus diligentes servicios a los demás, los nativos de Virgo
sienten un intenso disgusto, casi neurótico, cuando tienen que aceptar favores.
No quieren tener obligaciones con nadie, por ninguna razón, ni quieren depender
para nada de nadie más que de ellos mismos. Un miedo profundamente arraigado a
tener que pedir ayuda en la vejez es lo que hace que muchos de este signo vivan
con tal economía que pueden llegar a parecer tacaños. En realidad, la palabra
es demasiado dura. Cuando se siente bien seguro y no necesita preocuparse por
el futuro, Virgo gasta con mas liberalidad el dinero, por mas que incluso
entonces si no siente que ha recibido el valor total de lo gastado, volverá a
la tienda a que le reembolsen su dinero.
Aunque no siente absolutamente ninguna simpatía por los
mendigos ni por la gente ociosa y manirrota, Virgo es infaliblemente generoso
con los amigos en dificultades. Puede ser casi avaro en lo que se refiere a sus
necesidades personales, pero tendrá gestos increíbles de apoyo financiero con
quienes realmente lo merecen o con la gente que de veras le gusta o a quien ama.
Sin embargo, jamás le encontrarás derrochando descuidadamente el dinero, ya que
el despilfarro es una de las cosas que más inquina le despiertan. La gente de
Virgo trabaja con tesón para tener lo que tiene, y el lujo desmedido nunca deja
de escandalizarlos. Generalmente, tienen opiniones muy claras, y no se dedican
a ocultarlas, sobre los despilfarradores y los haraganes que no quieren
trabajar.
Hay una cosa, sin embargo, que hará que te resulten un poco
menos punzantes las criticas de Virgo, y es saber que, secretamente, el ojo
crítico con que te mira es el mismo que utiliza para mirarse a si mismo.
Simplemente, no puede dejar de ver los fallos; nació para detectar la más
diminuta de las rajas en la porcelana. No será con los impuntuales más piadoso
de lo que es con los derrochadores. En realidad, llegar tarde es de alguna
manera un desperdicio; es una pérdida de tiempo, y para Virgo el tiempo es la
tela con que está hecha la vida. Así que, si quieres evitar su tajante
desaprobación, se puntual. Los amigos de Frank Sinatra ya saben que cuando el
cantante dice: <<Cenamos a las ocho>>, quiere decir a las ocho, no
a las ocho y cuarto o a las ocho y media. Aunque por su signo solar Sinatra es
un orgulloso Sagitario, tiene un ascendente Virgo que explica por que es tan
exigente con los ensayos, y tan exasperante con los detalles en los arreglos
musicales. Cuando graba, cada nota y cada tono deben ser absolutamente
impecables; si no, la sesión se repetirá hasta que él quede satisfecho. Si
sumas ese gusto exigente y meticuloso al fuego y entusiasmo de Sagitario, ya
puedes ver a que se debe el éxito de sus canciones.
Es difícil entender por que a veces se considera egoísta a
la gente Virgo, ya que por lo común encuentran mas satisfacción en servir a
otros que en satisfacer sus propias ambiciones personales. La etiqueta de
egoísta no se debe probablemente a la capacidad de Virgo para decir
<<no>> y decirlo en serio. Es generoso con su tiempo y su energía,
pero sin ir más allá de lo razonable. Cuando las demandas se hacen excesivas,
Virgo se planta y expresa sus objeciones con toda claridad, y hasta con
demasiada claridad. Tanto como le gusta señalar los fallos de otros, se
resiente orgullosamente ante la crítica abierta de sus propios errores. Cuando
algún Virgo cometa un error, lo que no es muy frecuente, señálaselo con tacto
si quieres conservar su amistad.
Son personas sorprendentemente sanas, pese a sus farmacias
ambulantes (salvo que caigan enfermos por efecto de las preocupaciones, exceso
de trabajo, tensión mental y pesimismo). Se ocupan mucho de su cuerpo y son
escrupulosos con su dieta. Es posible que así y todo se quejen de algunas
dolencias menores: malestar de estómago, indigestión, dolores crónicos en la
zona intestinal, dolores de cabeza y problemas en los pies (¿te acuerdas de
Vulcano, el dios cojo?). Deben cuidarse cuando atrapan un resfriado de pecho,
porque son susceptibles a las afecciones pulmonares, según las influencias
planetarias de su carta natal. Es fácil que sufran dolores en las caderas,
brazos y hombros, que tengan problemas de gota, reumáticos y artríticos y a
veces insuficiencia hepática y dolores de espalda. Pero la preocupación por su
salud hará que Virgo evite la mayoría de las enfermedades graves. Muchos de
ellos son vegetarianos y, si no lo son, ya puedes apostar a que saben
exactamente que es lo que tienen que comer y cómo hay que cocinarlo. De vez en
cuando tropezarás con un Virgo preocupado por los microbios, que se pone
guantes de goma para preparar un budín o hierve todas las noches el cepillo de
dientes, pero son casos extremos. Sin embargo, incluso el Virgo medio se lavará
enérgicamente las manos antes de cada comida.
Les gustan los gatos, los pájaros y los seres pequeños e
indefensos. También aman la verdad, la puntualidad, la economía, la prudencia y
una discreta selectividad. Aborrecen los torrentes de sentimentalismo, la
suciedad, lo vulgar, el abandono y la ociosidad. Son de naturaleza práctica,
con excesiva tendencia a la discriminación: los verdaderos individualistas, que
con la nitidez de su percepción consiguen que lo que desean no se vea embarrado
y contaminado por sus apetencias. Una fresca brisa purifica los sueños de Virgo
limpiándolos de todo rastro de locas y desatadas fantasías. Una vez que ha
aprendido a dominar los complicados detalles de la vida, en vez de dejarse
dominar por ellos, Virgo es más capaz de dar forma a su propio destino que
cualquier otro signo solar.
El fresco y verde jade y la pureza del platino son su
complemento y lo que le trae suerte. Pero la buena suerte de Virgo va siempre
seguida por cinco clases de soledad, y la llamada del deber jamás se acalla del
todo en su corazón. No olvides que la tímida sonrisa pensativa de Virgo oculta
algunos secretos, por su sangre tranquila circulan la líquida plata de Mercurio
y el trueno distante de Vulcano, mientras él se viste con sus colores
favoritos: gris, beige, azul marino, todos los matices del verde y el blanco
inmaculado. Subyacente a la gravedad de su porte esta el aura fascinante de la Virgen : la pureza de
intención y de pensamiento, simbolizada por el jacinto de Virgo. Una vez que
has conocido la fragancia de esta flor pascual, jamás te liberarás del todo de
su hechizo: volverá cada primavera a rondar tu memoria. Virgo tiene su propia y
secreta manera de hacer que el corazón recuerde.
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